jueves, 18 de diciembre de 2008

Una relación utilitaria

Se trata de la historia resumida de un vicio; llevaba con la idea en la mente muchos meses,y se le presentó en bandeja la situación; una mujer,joven ,no más de veinticinco, desesperada por compartir su vida se encontó con él en una academia de idiomas de moda por aquel entonces; se dejó llevar,empezaron a salir (más bien élla,que estaba enamorada,ciegamente lo deseaba).
Le era muy útil , le contenía en sus impulsos más bajos y callaba muchas bocas,de esas que tanto abundan hoy y que además presumen de modernidad.
Algunos las llaman tapaderas;éste no era el caso, porque no había que ocultar nada…bueno en cierta forma sí,unas pasiones irrefrenables de sexo con más de dos personas y probar ciertas sustancias legales o no; con élla al lado no podía.
Llegó a cogerle cariño,mientras élla había perdido los papeles de tal forma que su mundo era él; lo útil que en un principio le era, poco a poco y debido a su obsesión fue convirtiéndose en una carga con el añadido que él tenía algún que otro principio moral y al encariñarse también por momentos casi llegó a enamorarse.
La situación se rompió al romper él con élla. La verdad,es que nunca se produjo tal ruptura,puesto que nada había comenzado para él, sí para élla.
En una situación normal,élla lo habría despreciado,pero las tornas se volvieron y lo que antes era útil para él,ahora si volvían a retomar la relación sería útil para élla;necesitaba a toda costa un hombre.
Insistía una y otra vez en salir con él,y aunque la rechazaba tímidamente,cometíó el gran error de seguirle el juego ,y durante varios años,siendo “amigos” compartieron más momentos de intimidad y de sexo que cuando oficialmente eran novios.
Pero en él se habia producido un cambio,esos ataques de moralidad mojigata se fueron desvaneciendo y sin ningún complejo empezó a deambular y a bajar a otras zonas de la ciudad,donde se jugaba de otra forma con el sexo; a través de ciertos foros,y de cierta gente de más bien alto nivel y baja moral, se aficionó a orgias sexuales cada vez más salvajes;veia muy de cerca drogas que han matado a gente y otras que sí probó para estimular el lado salvaje a la hora del sexo.
Los meses fueron pasando y como élla veía que la relación no pòdía seguir,con criterios de utilidad,nuevamente,cambió de trabajo,aprovechando una mala situación laboral,y cambió de ciudad.
A estas alturas del relato no he mencionado los nombres de esotro dos “utilitarios”, élla María, él Jordi.
El instito maternal se le agudizó (todavía más) y enseguida conoció en su nuevo mundo al hombre con el que posteriormente se casaría,un tal Mateo.
Ella que empezó todo por amor,hizo que primaran sus objetivos y los consiguió (no sin hacer el ridiculo con Jordi.
María,en su mundo,ése en el que ya había consumado ,en el que era feliz quiso,como despecho quizá,mostrar de un modo irreal y patético su gran felicidad,sobre todo queriendo herir a Jordi.
Éste por otro parte,que aunque no lo reconociera,aún seguía sufriendo algún ataque de moralina,con estos acontecimientos quizá se liberó del todo y se entregó decididamente al vicio,que en el fondo era lo que le gustaba; las orgías llegaron a ser semanales,a veces más a menudo;conformó a un grupo de conocidos que en una casa se reunían “extra oficialmente” y las fantasías sexuales más increíbles tenían cabida; reuniones de hasta cinco personas,hombres también,porque no sé si se llamará bisexualidad ,ya que de forma natural a Jordi no le salía,pero una vez alí probó, mejor dicho,se la probaron,y no le disgustó.
Estas cosas , Jordi,me consta que no las ha comentado y no sé si le gustará , si entra en este blog leerlas; si por casualidad María las leyera, no dejaría de tener la boca abierta durante dos días.
Lo peor de esas reuniones,verdaderas orgías clandestinas (porque a las parejas casadas les va esto de intercambiarse) era lo que a veces corría por ahí;Jordi nunca (hasta ahora probó sustancias como la cocaína),pero sí otras que se inhalan y activan el estímulo sexual.
En clases medias y medias altas el vicio se viste de lujo y resulta ser todavía peor.
Pero ahí sigue,y por la última conversación que tuve con Jordi,sólo tiene claras dos cosas: que el sexo es un vicio que engancha,y cada vez más, y que aquélla mujer, María, a la que en el fondo le tuvo mucho cariño y que ahora es feliz,le resultó extremadamente útil para alejarse de lo que ahora no podia salir.

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